NUESTROS ANCESTROS REGRESAN

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     También se habla que nuestros abuelos regresan. Y por supuesto que regresan, regresa lo que hubo un día, pero será mucho mejor, aunque que no tan pronto como quisiéramos porque también todo depende de cada uno de nosotros.
    Tal vez alguien piense que cómo es posible esto si todo lo que sucede en el mundo está mostrando lo contrario.

    Es más que evidente que el gran caos de los últimos tiempos se ha extendido por todo el orbe. Todo lo que estamos viendo es parte del derrumbe de un sistema viejo y llegará uno nuevo, pero de ningún modo será el nuevo orden mundial de los grupos opresores que lideran el mundo, lo Nuevo que esperamos está siendo guiado por Instancias Espirituales Superiores. A los líderes gobernantes de este tiempo oscuro se les termina el tiempo y sólo estamos oyendo el rugido de la Bestia. Tales líderes han desperdiciado vilmente la oportunidad del tiempo que recibieron para –cambiar– espiritualmente, todo el tiempo pensaron que la Justicia Divina no existía, e ingenuamente pensaron que podían hacer lo que quisieran. Quién los viera, tanta elegancia y arrogancia vistiendo a seres con tanta oscuridad en el Alma, ¡si supieran lo que les espera!

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Muchas personas deseamos un mundo mejor. Sin embargo, la situación actual del mundo está marcando una gran división y por eso todo lo que pasa es permitido. En dicha división habrá muchas personas que mantendrán la fe en su Padre Divino, y saldrán victoriosos de todo esto; en cambio otras muchas personas desgraciadamente dejarán entrar en su corazón el gran miedo, creerán que existe el “callejón sin salida” que están planeando los grupos opresores, y si pierden la fe, perderán mucho.

Aun cuando parezca que “no hay salida”, siempre hay alguna. Si aceptamos las leyes divinas y vivimos de acuerdo a lo que nuestro Padre Celestial nos pide, seremos capaces de reconocer que para cada obstáculo siempre existe una manera de rodearlo, de pasar por encima o de atravesarlo. Si la mente se nubla por el miedo, la desesperanza, la ira etc., sólo se verá un “callejón sin salida”.

Y precisamente la correcta actitud hacia la vida es lo que todos necesitamos, necesitamos recordar o aprender en verdad la Enseñanza, la cual en los tiempos de nuestros ancestros era respetada, no existía el atrevimiento de cambiar algo a conveniencia, y era tan obvia, que a pesar de las dificultades de la vida, en la mayoría de las personas producía el hermoso fruto de la esperanza. Desde nuestros inicios como seres humanos, se nos enseñó qué debemos hacer y qué no. Y desde nuestros inicios quedó establecido que tengamos la compañía de nuestro Ángel Guardián, a quien es posible escuchar si tan sólo aprendemos a silenciarnos, a tener tiempo para la reflexión, la meditación.

Fuentes Imagenes: es.slideshare.net, Mediateca INAH, inah.gob.mx, elorigendelhombre.com

Hace dos mil años aproximadamente, se nos volvió a recordar la Enseñanza, y que en ese tiempo ya había sido desviada por los “sabios” de este mundo. Sólo que esta vez, desde aquel entonces, se nos ha dejado que nos administremos solos, para ser observados sobre qué haríamos con la corrección en las enseñanzas que se daban. ¿Le parece al estimado Lector que hemos apreciado, entendido y obedecido  -al pie de la letra- lo que nuestro Amado Jesús nos enseñó? Bueno, basta ver cómo nos comportamos unos con otros. Aun cuando existen tantas religiones, todo indica que su efectividad es dudable. Si la Enseñanza en su tiempo original dio buenos frutos, ¿por qué ahora, después de cientos de años no se notan esos frutos, o los que hay son tan efímeros? 

En lo personal, no hay duda de que la Enseñanza original una vez más ha sufrido serias alteraciones con el paso del tiempo. Pero las elites religiosas, insisten en que están en lo correcto (¡¿?!). Después de todo, la enseñanza actual ha conducido a un erróneo modo de vivir, en el que la vida está llena de miedo, sufrimiento, estrés, opresión, limitación, se ha fomentado una obediencia a este absurdo sistema, no a Dios Padre. Todo ello no es la voluntad divina.

     Los Tiempos Dorados de la humanidad están por venir y es un hecho irrefutable, puesto que está decidido por Instancias Espirituales Superiores. Todo es cuestión tanto de tiempo, como de nosotros, en la  disposición  de  la  apertura  de nuestra mente, de nuestra conciencia. También es necesario  aprender entre  otras  cosas  a  tener  paciencia.  Los  Tiempos Dorados  son  para quienes los cultiven en su corazón, pero para muchas personas el tiempo se ha terminado.

La Voluntad Divina, significa muchas cosas buenas, positivas para la humanidad, es como si nos lo recordaran las sonrisas de los monumentos pétreos del lejano pasado.

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