A 30 AÑOS DE LA MOTA AZUL PALIDA

      Es muy difícil no sentirse inspirado al observar la fotografía tomada por la sonda Voyager 1, el 14 de febrero del año 1990. Apenas se puede creer que han transcurrido 30 años desde esta conmemorable fotografía, que a muchos de nosotros nos sorprendió, emocionó e hizo reflexionar. 

Fuente imagen: eltiempo.com

Tan increíble es que en un Universo Infinito para nuestra comprensión, nuestro bello Planeta esté ahí, suspendido en medio de la inmensidad, albergando una gran cantidad de acontecimientos y buenos y malos, como muy bien lo describió Carl Seagan en su momento.

    Por lo que aprecian nuestros ojos, la Tierra se ve tan diminuta, aparentemente tan sola e indefensa ante el paso veloz de todo tipo de cuerpos estelares. Esto me preocupaba hace muchos años, “…y si cayera un enorme meteorito en la ciudad”, “…y si nos absorbiera un hoyo negro”. Ahora sé que todas estas preocupaciones son absurdas, al menos en el futuro cercano de unos miles de años. Sencillamente porque aunque esa fotografía del Voyager 1 muestra que estamos solos, en otros planos invisibles e inalcanzables a nuestra mirada, nuestro Planeta está siendo custodiado y atentamente vigilado; principalmente desde el exterior, porque todo lo que hemos causado nosotros los seres humanos aquí dentro del Globo Azul, es otro asunto.

Fuente imagen: periodismo.com

A pesar de los malos tratos que le hemos dado, nuestro Planeta es un hermosísimo lugar. ¡Qué bella Tierra! ¡Qué bellos bosques, lagos, mares, desiertos!

Tocando este tema de nuestro Bello Hogar, sería muy injusto no reconocer al -Omnipotente Creador- de esta bella Obra, a Sus Ayudantes, a los Diseñadores. Quienes emplearon todo un tiempo adecuado de preparación para iniciar y desarrollar la vida de la que somos parte todos los seres humanos. Nosotros, aquí en esta pequeñísima mota azul con frecuencia nos sentimos los “dueños del Universo”, “los más sabios de todos”, “los que son muy inteligentes”, “los que lo pueden todo”… ¿cómo se ha podido producir tanto ego en el diminuto corazón humano? Y ante la fotografía conmemorable, ¡qué tan diminutos y ciegos somos! Hemos sido tan torpes al olvidarnos de Nuestro Creador Yahvé – Quien fue, es y será el Dueño de este Planeta, nos guste o no así es, les guste o no a los científicos, así es.

La -Hermosa Joya Azul del Universo-, como la llama el -Protector Espiritual de la Tierra-, nuestro Bello Hogar en la materia, nos sigue dando hospedaje durante el tiempo que duren nuestras vidas y éste hogar espera nuestros regresos para continuar nuestro –perfeccionamiento espiritual–, puesto que esta es la principal razón por la que estamos aquí, en el mundo físico.

Fuente imagen: twojapogoda.pl

El pequeño puntito azul en el Universo, maravillosamente equilibrado, maravillosamente custodiado por Seres Superiores en la materia y no materia. Nuestro planeta es frágil pero no está solo.

Y nosotros aquí, ¿atenderemos ya al cuidado, a la conservación, al amor hacia nuestro Planeta? ¿Continuaremos enviándole a la Madre Naturaleza y a sus habitantes sentimientos de energía baja o bien de amor, tolerancia y respeto?

Muy hermoso este Planeta nuestro, concedido a la raza humana, aunque sus habitantes podrían haber perdido ya la exclusividad de vivir aquí. En un futuro, cuando mejoremos nuestro nivel de conciencia, podremos ver cohabitantes de otras civilizaciones.

Nosotros nos hemos retrasado en el aprendizaje espiritual que es el objetivo de todo ser consciente. Sin embargo hay tiempo, todavía hay otro poco de tiempo.

http://misjafaraon.com/spanish/sesion-n-174/?szukaj=7667#szukaj

Fuente imagen: pikist.com