jueves, 2 de abril de 2020

PANDEMIA, GOBIERNOS Y NOSOTROS, UN FRACTAL CAÓTICO.


        Recordando un poco el significado de lo que es un fractal: éste es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o aparentemente irregular, se repite a diferentes escalas. (Fuente: Wikipedia)
            
            Cada persona en estos momentos aflora lo que lleva dentro. Así como en las figuras de los fractales, lo que es en pequeño es en lo más grande, todo lo que hemos acumulado en la mente, la manera en que hemos estado pensando todos estos años, ahora todo es visible a nivel personal y a nivel de la sociedad, es decir se ha proyectado a la escala del fractal mayor.

            Se nos repitió no una sino cientos de veces, se nos dijo ya –hasta el cansancio–, lo que iba a suceder si no trabajábamos en nuestro cambio de conciencia. Ahora estamos viendo el gran caos de la dejadez humana. ¿EN  -  QUÉ -  ESTÁBAMOS -  PENSANDO -  TODO -  ESTE  - TIEMPO? Pasó el año 2012, al parecer no ocurrió nada, pero sí que ocurrió y algún día lo sabrán todos. Al ver que “nada” había sucedido, casi todas las personas del mundo coincidieron en decir “¡Ah! ¡Fue una falsa alarma!”. Pasaron ¡ocho años! desde el año dos mil doce, nadie puede decir que no se supo de las advertencias, ya que hubo mucha información al respecto, sólo bastaba que se tuviera la seria intención de encontrarla.
Imagen fuente: leonoticias.com
Pero ¿qué se hizo? Se continuó con el –muy cómodo estilo de vida– que se venía teniendo, y ¿cuál es ese estilo de vida? Se sabe lo que piensa la gran mayoría, porque –qué se va a interesar en los asuntos espirituales­–. A muchísimas personas se les ha ido el PRECIOSO TIEMPO DE LA VIDA en indagar la manera de acumular bienes materiales, en gastar el tiempo para ganar mucho dinero e irse a consentir a las tiendas y gastarse el dinero en distintos “nuevos” caprichos. Y en todo esto ¿dónde se ha manifestado el amor a Dios Padre? ¿Dónde está realizado el trabajo en uno mismo en hacer un esfuerzo para cambiar la conciencia?
            
          Conozco a varias personas creyentes que asisten a sus ritos dominicales religiosos, –de vez en cuando– se comprometen en actividades que consisten en ayudar a otras personas, pero su propia vida la siguen llevando muy a la ligera y ellos mismos no han sido capaces de crecer ni en la fe ni en la paciencia, la tolerancia, esperanza etc. A muchísimas de estas personas –les gusta mucho acumular el dinero– y piensan que sin éste no hay vida. ¿A quién están sirviendo estas personas?
            
          En esta situación en la que un pequeño virus nos ha puesto todo de cabeza, brotan del corazón distintas bajas emociones como resultado del poco y mísero trabajo espiritual personal que se ha llevado a cabo. Surge el miedo, el pánico como torrentes de lodazal empapando todo el ser interno, y arrastrando y atropellando a los semejantes con una actitud de gran egoísmo y competencia por sobrevivir.
Imagen fuente: es.dreamstime.com
            
          En los fractales, como es el modelo en pequeño, es el modelo en grande. Y así lo vemos en nuestra actitud en pequeño y la de los gobiernos en grande, de egoísmo y temor en una pequeña escala y a una escala mayor. Las personas se pelean por los productos básicos y los gobiernos se pelean por ganar la ridícula guerra comercial. En el correspondiente modelo fractal, cada uno quiere tener más que el otro y quiere estar por encima de otras personas o países para el propio bienestar.

            Se están presentando ayudas de material médico entre los países, pero esta ayuda, es sincera o después vendrá el recibo a pagar. Me encantaría que fuera como quieren presentar en los noticieros, que esta es una –ayuda humanitaria–, pero por lo pronto hasta ahora todo ha sido propaganda de este o aquel gobierno. Hay tantas mentiras…

El tipo de energía que está fomentando la formación de los fractales caóticos en este momento, es la energía baja del mundo y sus leyes. Es muy cierto que se necesita borrar todo e iniciar otra vez, afortunadamente este nuevo inicio estará en buenas manos, de ningún modo en manos de las élites.

            Así que antes de lanzar quejas por todos lados, hemos de ver dentro de nosotros mismos qué calidad humana existe en nuestros corazones, qué fractal hemos estado proyectado a nuestra sociedad. Lamentablemente para muchísimas personas ya es demasiado tarde el hacer este tipo de reflexiones, pero los que aún estamos en vida, tenemos la gran oportunidad de inspeccionar en nuestros corazones cómo nos estamos comportando, al menos reconocer nuestras fallas ya es un buen inicio.

            Así como quiero que sea el mundo futuro, lleno de armonía, de paz, de felicidad para todos, un mundo que pertenece a la cuarta dimensión, así quiero ser yo hoy, por lo que continuamente  trabajo en este cambio. Es una inspiración pequeña y a la vez un gran sueño. Sin embargo todos los grandes sueños han empezado por ser pequeños.

Imagen fuente: pinterest.at

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