EL DON CURATIVO DE LA NATURALEZA

El verdadero concepto de salud está regresando para ubicarse en la mente de la gente. Finalmente muchas personas nos estamos dando cuenta y comprobando por nosotros mismos que el uso de la medicina natural es la MEJOR opción para aliviar los malestares que se puedan presentar en nuestra vida.

Desde mis años de la niñez, me pareció bastante lógico que nuestro Creador hubiera diseñado que sus seres en la materia, destinados a vivir en este Mundo, tuvieran una fuente de dónde obtener todo lo necesario para vivir, incluyendo por supuesto el alimento, el vestido, los medicamentos, la vivienda, etc. Y se supone que la razón nos llevaría a que con respeto y limitación, obtuviéramos todo ello de la Madre Naturaleza, agradeciendo cada día por éstas dádivas.

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Pero continuando enfocándonos a la medicina natural, considero éste el método ideal para recuperar la salud. Dejemos a los hospitales para casos realmente graves producidos por accidentes.

De hecho una vida simple, sin corretear en vano por metas vanas, apreciando lo más sublime, estando conscientes de que nuestro Padre Celestial es quien nos provee de todo y que nosotros ponemos las manos para realizar el trabajo que esté de acuerdo a nuestras habilidades, con estas y más consideraciones, tendríamos una vida más natural y por lo tanto más sana. Esto ya nos lo enseñó nuestro Amado Maestro Jesús, con la gran obra que fue darnos el ejemplo de la vida que llevó él mismo.

  Por medicina natural, entendemos todo el conjunto de procesos, componentes y elementos que la misma naturaleza nos ofrece para restablecer el equilibrio interno, que viene siendo la curación.

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En la actualidad se piensa que cuidar la salud equivale a ir al doctor a hacerse una lista de análisis, y si se encuentra que algo anda mal entonces se está atento a los medicamentos químicos que se deben comprar en las farmacias y estar pendientes de tomarlos a la hora señalada. Para el ritmo de vida que se lleva en las ciudades, ésta es la mejor opción porque para muchas personas un alivio rápido y “eficaz”, permite reincorporarse al ritmo acelerado de trabajo diario. Y de esta manera hemos estado fomentando una gran equivocación: la ciega dependencia de los medicamentos químicos, que termina teniendo un efecto negativo en nuestros organismos

Las consecuencias que producen tantas sustancias artificiales en nuestro organismo, equivalen a lo que estamos haciendo con la naturaleza cuando tiramos una gran cantidad de basura por todos lados, provocando un desequilibrio caótico. Del mismo modo que la Naturaleza, nuestro organismo no sabe qué hacer con tantos tóxicos, y por lo tanto se va acidificando y va perdiendo vitalidad lentamente.

Dios nos puso todo en el lugar correcto, se supone que por medio de la razón teníamos que haber obtenido de la naturaleza un remedio para nuestros males. Tan sólo las plantas nos pueden brindar una inmensa fuente de propiedades que se ajustan a las necesidades que requerimos con el fin de aliviar los malestares que podamos tener.

Un producto natural aplicado para sanar los malestares o enfermedades, además nos enseña lo que no se puede adquirir tomando una pastilla de la farmacia, porque la Naturaleza en el camino de la recuperación, nos enseña paciencia, equilibrio, fortaleza, unión, respeto, etc., nos va enseñando a la vez a curar algo muy importante: nuestra MENTE, donde se llegan a producir los pensamientos dañinos que son la raíz de toda enfermedad.

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