Todos hemos aprendido que de una buena semilla crece una planta sana, sobre todo si crece en un terreno propicio para su desarrollo, si recibe la suficiente cantidad de agua, sol y nutrientes. Y después la platita da una hermosa flor o un delicioso fruto.
¡Cuántas semillas crecen de una
inmensa variedad de plantas a nuestro alrededor! Cada semilla es tan importante
por muy pequeña que sea.
Pero también hay semillas que son de Luz, tienen consciencia y son muy especiales y que vienen a este Planeta desde distancias muy lejanas. Esas semillas se han encarnado en este mundo y desde muy pequeños desean el bien para la gente y para el Planeta. Ellos llevan la semilla del amor dentro de sí mismos, en su espíritu, en su cuerpo astral, en su mente, en su subconsciente para esparcirla en terrenos buenos.
