Los noticieros parecen disfrutar dando las noticias más nefastas que están ocurriendo en el mundo. Se sabe quiénes son los dueños de dichos medios de comunicación y uno ya sólo piensa: “¡Qué tan cierto será todo esto!”. Porque muchas cosas que son realmente importantes las deberían anunciar pero no lo hacen. Transmiten “noticias” que de alguna manera sirven para intentar controlar a la población mundial. En pocas palabras, dicen lo que a los controladores les conviene.